viernes, 16 de enero de 2015

LOS 50 MEJORES DISCOS MUNDANOS DEL 2014. Episodio 4 (20-11)

Cada vez más cerca del final ...
20
BENJI
SUN KIL MOON
CALDO VERDE RECORDS
http://open.spotify.com/album/4pC2URLdvle8V6Um4qxh46
Desde el 2002, luego de fenecer como Red House Painters, Mark Kozelek -músico de origen californiano- adoptó el nombre de Sun Kil Moon para emprender su proyecto personal, tomado del boxeador coreano de peso ligero Moon Sung-Kil (pues el artista es un apasionado del deporte de los guantes), para convertirse en un orfebre del folk rock. Su sexto trabajo lo lleva a la cumbre de su carrera, creando un disco de dramático y desgarrador folk, con una instrumentación muy básica y caracterizada por el canto desesperanzado, amargo y pesado, relatándonos estremecedoras historias propias de la mortalidad, “las cosas se vuelven más pesadas conforme envejeces, a los 47 años no puedo escribir desde una perspectiva de un joven de 25 años. Mi vida ha cambiado mucho y el ambiente que me rodea” confesó el músico a Pitchfork.
Kozelek le puso al álbum el título de Benji en referencia una de sus películas favoritas de la infancia que tiene el mismo nombre, con el propósito de crear un contraste con la oscuridad que reina en el disco. Las delicadas y bellas cuerdas acústicas de las iniciales “Carissa” y “I Can’t Live Without Love Mother’s Love” nos trata con ternura (aunque el relato de la primera es trágico), pero el ambiente sonoro se irá enturbiando con la sombría “Truck Driver” y adquiere aires épicos con la estupenda “Dogs”, las hipnóticas cuerdas de “Pray For Newtown” nos termina por envolver con sus ambientaciones cíclicas. En “Jim Wise” el bizarro sonido de un rhodes piano nos termina cautivando y preparándonos para disfrutar de la esplendida marcha bluesera “I Love My Dad” enriquecida con coros gospel. Otra vez la hermosura de las cuerdas acústicas ejecutadas in crescendo nos conmueve el alma, en el extenso relato “I Watched The Remains The Son The Same” explicándonos su experiencia al ver el conocido film de los Led Zepellin y su niñez. La marcha desenfadada y cruda de “Richard Ramirez Died Today Of Natural Causes” resulta genial, entregándonos Kozelek y su banda, la mejor canción del disco, y uno de los mejores temas del año. Tras el perturbador tema, la melódica “Micheline” nos regresa la calma.  La cromática instrumentación de “Ben’s My Friend” nos entrega los instantes más coloridos del álbum-pieza compuesta pensando en su amistad con el Death Cab For Cutie, Ben Gibbard.  
Aun en medio de su obra de oscuro folk confesional, narrando con inteligencia aquellos momentos que marcaron su pasado y siguen perturbando su presente, podemos hallar bellos y conmovedores momentos, que resultan entretenidos. Estamos ante unos de los favoritos a disco del año. La melancolía exhibida en Benji por aquellos que han partido de esta vida dejando su legado de lucha frente la adversidad es verdaderamente devastadora. 
19
ENCYCLOPEDIA
THE DRUMS 
Minor Records
http://open.spotify.com/album/1Iotu801AyeA67OfdfCsJQ
La banda se redujo a dúo, Jacob Graham (guitarra) y Jonathan Pierce (voz), pero su sonido adquirió mayores dimensiones, paradójicamente su paleta sonora se incrementó para proporcionarnos paisajes más variados y psicodélicos en este álbum, apelando a los sintetizadores y la electrónica para la obtención de lo antes mencionado, además de matizar su peculiar sonido con sonoridades new wave y post-punk. Desde la “surfera” “Magic Mountain” cuyas distorsiones y voces histriónicas resultan desquiciadas, el ambiente andrógino de la preciosa “I Can’t Pretend”, los pegajosos y melódicos fraseos de guitarras de  “I Hope Time Doesn’t  Change Him”, la abrumadora y delirante “Let Me”, las exploraciones “robóticas” en la etérea “Bell Laboratories”, la emotiva “There Is Nothing Left”, hasta el delicioso manjar “sintético” que nos ofrecen con la fina “Wild Geese”, The Drums  nos entrega un esplendido álbum.     
18
http://open.spotify.com/album/29luvT98TnqHjVDYSRbbrj
YOU'RE DEAD
FLYING LOTUS
Warp
Como lo demuestra el surrealista arte de su portada, escuchar este disco resulta todo un viaje psicodélico, pasado de vueltas, producto del caos experimental que propone el músico norteamericano de electrónica Steve Ellison (Flying Lotus)  en su quinto álbum. Donde se combinan free- jazz, hip-hop, ambientaciones astrales, y orientales, con percusiones inconexas, grabaciones añejas de películas “B” de ciencia ficción, acelerando y reduciendo la marcha sonora e improvisando y probando con todo ese cúmulo de sonidos reunidos para esta obra, dejándonos desconcertados en muchos parajes del álbum, por su alucinada sonoridad embargada por una incertidumbre que resulta embriagadora. Inquietante música tanto como la muerte.      
17
ST VICENT
ST VICENT 
Mis
http://open.spotify.com/album/2PbvQ5ALJj6uXgz5X3ghro
Luego de trabajar junto a David Byrne (ex Talking Heads) en el álbum Love This Giant (2012), la multiinstrumentista natural de Dallas, Annie Clarck, más conocida como St. Vicent, retorna con su cuarta larga duración.  Logrando la perfección de su sonido de pop experimental, esta vez sostenido sobre las sonoridades de retorcida y excéntrica electrónica, sin embargo a pesar de la calidad del trabajo de la artista no podemos afirmar que estamos frente a una obra de vanguardia pop ni nada por el estilo, pues lo suyo suena a lo ya experimentado por Siouxsie And The Banshees en temas como “Peek-A-Boo” más de dos décadas atrás y desarrollado con mayor amplitud en su disco solista Mantaray del 2007. Pues desde el arranque al escuchar las distorsionadas y chirriantes guitarras sampleadas de “Rattlesnake”, el ruido de cuerdas en clave glam-rock de “Birthday In Reverse” o los vientos de “Digital Witness” matizados con electrónica y endulcorados con la sensual voz de la Clarck, me resulta imposible no recordar a la Sioux.
Pero dejando a un lado las comparaciones, St. Vicent nos entrega hermosos temas como la apasionada y envolvente “Prince Johny”, cuyos densos teclados de fondo y percusión minimal resultan geniales para que se deslice la dolorosa voz de Annie, y esos pegajosos “Oh oh oh oh!” del coro, que se resisten a abandonar mi mente. Con ese mismo sonido seductor prosigue “Huey Newton”, irrumpida por unas escarapelantes distorsiones guitarreras. Unos endiosados arreglos de viento nos atrapan en “Digital Witness” para luego estrellarnos contra samples, loops y otros artilurgios electrónicos.  La seductora voz de Clarck en “I Prefer You Love” nos termina hipnotizando a medida que disfrutamos de sus sonidos espaciales.  Si bien St. Vicent cultiva un pop experimental y arriesgado, su música resulta accesible y encantadora, pues a pesar de las atronadoras percusiones y filosas distorsiones de “Regret” se esconde un tema embargado por la ternura. “Bring Me Your Love”, “Psycopath”, “Every Tear disappears” y “Severed Crossed Fringers” solamente termina de confirmarnos la armoniosa y barroca combinación de dulzura con dureza, que posee este gran álbum.      
16
TOO TRUE
DUM DUM GIRLS
Sub Pop
http://open.spotify.com/album/2ntrA9zaxFlkTsQ7228LnV
La sensual voz de su vocalista, líder y guitarrista Dee Dee Peny flota en medio de cambiantes atmósferas que transitan entre las tinieblas y la melancolía. El penetrante mensaje de su último tema, la hermosísima balada “Trouble Is My Name” (I had a visión/ i begged and i pled/ i had a vision/ i wanted to be dead….i had a visión/Destruction ruled/I had a vision/the flames cooled/ trouble is my name, is it your name too?) resulta realmente conmovedor. Así como también la nebulosa, fúnebre y siniestra “Lost Boys And Girls Club”, cuyas guitarras exhiben clara influencia del The Cure más oscuro y gótico. A decir de Dee Dee Peny, Too True ha logrado “un sonido rock’n’roll más grande (¿?), orientado hacia el pop inglés de los 80s y el brit pop de los 90s”.
Too True si bien es un trabajo menos agresivo que sus predecesores, trae un conjunto de canciones de tonalidades claroscuras, de envolventes y seductores riffs, pero a la vez más limpio y pulido. Otro tema destacado del disco es “Too True To Be Good”, onírica y bailable pieza, de circundante base rítmica, donde la seductora voz de Penny nos conduce a ensoñadores parajes. 
15
CARLA BOZULICH
Constellation
Sonidos intimidantes, desgarradores y angustiantes son los pilares que hace atractivo este nuevo acto de la Bozulich, tomando como base sonoridades blues, folk, country, góspel y rock. El inconexo inicio con “Ain’t No Grave”, la metálica y enferma “One Hard Man”, convirtiéndose en un tormento industrial, esa increíble atmósfera de pesadez en “Don’ Follow Me” o infernal de “Deeper Than The Well”, cuyos retorcidos arreglos de cuerdas resultan irritantes y perturbadores,  el ambiente espectral de la hipnótica “What Is It Baby” y la reconocida transgresora voz de la artista, son los puntales de su claustrofóbico Boy. Simplemente estremecedor.     
14
SHARON VAN ETTEN
Jagjaguwar
Desde sus inicios la natural de New Jersey, siempre se ha inspirado en el desamor y todo ese abanico de funestas sensaciones y consecuencias que ofrece, y Are We There no es la excepción, pero esta vez quiere que prestemos atención al final  de su reciente romance, donde sus melancólicos pianos, como soporte principal, y guitarras se adaptan a la perfección con la voz de Van Etten, impregnando en cada una de las piezas una atmósfera de dramatismo que fluye de manera lenta y cálida a lo largo de la obra, destacando “Afraid Of Nothing”, “Your Love Is Killing Me” y “You Know Me Well”. 
13
ANGEL GUST: RED CLASSROOM
XIU-XIU
Bella Union
http://open.spotify.com/album/7nox0SRTfTyUKyfbNusbbN
Un álbum de panorama sombrío donde se funden desde el lo-fi, noise, punk y otros estilos, con altas dosis de agresividad, matizados por sintetizadores. Cuando se combina synth-pop con sonoridades lóbregas, el disco alcanza niveles superlativos. Este álbum “irradia” por todos lados, esa extrañísima aura Xiu-Xiu: belleza, violencia, horridez, angustia e incertidumbre, a pesar de haber reducido considerablemente su arsenal de instrumentos a tan solo sintetizadores analógicos, programadores rítmicos de los años 70 y un equipo de batería. Paradójicamente en medio de esta actitud minimalista, Xiu-Xiu saca las canciones más experimentales y opresivas de su carrera. Creando desquiciadas atmósferas sonoras como en “Adult Friends” o la sórdida “Cynthia’s Unisex”.
Angel Gust: Red Classrom está marcado por un tenso clima de principio a fin, teniendo al terror, la demencia y al drama como sus principales aliados. En donde los Xiu-Xiu han superado sus propios límites de sordidez, haciendo de lo espeluznante su bastión primordial, logrando que lo desagradable tenga efectos totalmente opuestos. Cuyo sonido transgresor también puede resultar para algunos de las cosas más chocantes, alucinadas y horribles que haya escuchado en su vida. Sin duda estamos ante el disco más presuntuoso y angustioso del ahora dúo, llevando su música a índices de siniestralidad y atrocidad mucho más desconcertantes de lo habitual, donde decadencia, disonancia y extremismo se condensan a la perfección en los doce actos sónicos que conforman esta obra musical de arte abstracto y subliminal.
12
http://open.spotify.com/album/4vHpLVNZR9XG6xo2kf79a8
THE FUTURE'S VOID
EMA
Matador Records 
Bajo el nombre de EMA, se escuda una hija de Dakota de sur, Erika M. Anderson para entregarnos contundente ¿synth-rock? Se podría decir a la música que desarrolla, la gruesa capa de ruidos electrónicos, golpes industriales y synths en la áspera “Satellites”, la sensual “So Blonde”, los emotivos in crescendo de “3Jane”, la angustiante electrónica de “Clhulu” y su rabiosa interpretación, la densa “Smoulder” cuyo distorsionado y espeluznante canto resulta escalofriante, la percusión maquinal y atmosférica de “Neuromancer”, el minimalismo espectral de “When She Comes”, la interpretación solitaria tras un piano en “100 años”, la experimentación electrónica de retumbantes percusiones en “Solace” y el elegiaco cierre de “Dead Celebrity”  son muestras de la versatilidad expuesta por la artista en su magistral obra. Esta rubia va en serio.
11
WARPAINT
WARPAINT
Indigo
http://open.spotify.com/album/09dQDtKaIuTaQvVHjFhEV4
Un disco arriesgado y plagado de excelentes canciones, para saborearles una y otra vez e ir encontrándoles tras cada nueva escucha razones de sobra para regocijarnos con sus sonidos, poblados por una serie de detalles y recursos que se convierten en todo un festín, al ir descubriéndolos; y es que mucho de su excitable sonido se debe al talento de sus integrantes sumado a la mano divina del reconocido productor Mark Ellis, mejor conocido como “Flood” (Depeche Mode, U2, Nick Cave & The Bad Seeds, entre otros) quien ha logrado brindarle solidez  y madurez al sonido de la banda.  
En una entrevista para NME, la baterista Stella Mozgawa afirmó que Warpaint planeaba hacer un “experimento y escribirlo…”. Jenny Lee Lindberg bajista del grupo quien elaboró la composición del nuevo material, señalaría que la mayoría de las canciones fueron escritas “en medio de pruebas de sonido, ensayos y cosas que fluían en el escenario”. La guitarrista y cantante Theresa Wayman manifestaría que “la intención de la banda, era crear un sonido minimalista, experimentando más con guitarras acústicas e instrumentos de percusión”. Mientras que la también guitarrista y cantante Emily Kokal resaltaría que el R & B y la música rap influenció en el sonido de Warpaint, señalando además que la incorporación de cajas de ritmos y ruidos, crearon ambientes sonoros peculiares a los estándares del rock, obteniendo un sonido “definitivamente diferente” al de su primera larga duración.
Las primeras escuchas del disco, nos puede sonar a característico post-punk o revival noventero entre The Cure etapa Wish, insertándose capas de trip-hop bristoliano, sonoridades más atmosféricas, etéreas y espectrales, matizadas con psicodelia, como si las féminas brindarían tributo a sus influencias, pero no es así, pues las californianas demuestran que a partir de ese bagaje sónico, son capaces de llevarnos a transitar entre lo placentero y lo difícil, cuyos ambientes sonoros son adornados por las sensuales y fantasmales voces de Emily y theresa, demostrándonos que en medio de sus oscuras y tenebrosas sonoridades podemos encontrar la belleza, y que entre tantos parajes grises existe lugar para delicadas texturas. El envolvente y excepcional bajo se convierte en el soporte principal sobre el cual giran las melodías y estructuras sonoras de Warpaint, muestra de ello es su adictivo single “Love is To Die”, en donde Jenny Lee se porta como la alumna más aplicada de Simon Gallup. Los etéreos y sinuosos arreglos de guitarras en combinación con sintetizadores y otros ruidos ambientales, crean unos ensoñadores climas sonoros, para nada angelicales sino tensos, que nos mantienen en un suspenso hasta el fin. 






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